Dentro de las ventajas que ofrece el Internet como medio de comunicación y la búsqueda de información, es que, los que tenemos acceso a este medio y conocemos a Dios, podamos transmitir el mensaje de la Palabra de Dios.
No necesariamente tenemos que ser Pastores, evangelistas o grandes predicadores para esta labor. Tan solo saber usar la computadora y el resto estoy completamente seguro que Dios lo hará con la ayuda de su Espíritu Santo. Soy nuevo en haber conocido a Dios y estoy convencido que Dios transforma.
Tal vez no puedo ir y predicar la palabra como nuestros hermanos pastores y misioneros lo hacen, pero quiero aportar un granito de arena en esta hermosa labor. Publicando los mensajes que escucho en los cultos de la iglesia, algunas experiencias y consejos sabios de nuestros hermanos que conocen con mayor profundidad la palabra de Dios. Así, tanto yo como ustedes ir aprendiendo cada día recorrer el camino que nos lleva a una salvación Eterna.
Teniendo conocimiento de este sentir que Dios puso en mi corazón, nace EL MUNDO DEJÉ, un espacio en Internet cuyo contenido es hablar de Dios y de su hermosa Palabra. Orientado a todo público que esté interesado en conocer a Dios: esperando que todo lo que se publique sea de mucha bendición.
Un poco de Historia
Antes de conocer a Dios, me dedicaba a administrar diferentes páginas webs, con contenido variado, hasta cree un blog casi del tipo personal. Mientras administraba el mencionado blog, tuve la grata oportunidad de entregar mi vida Cristo.
A los pocos días que tomé tan importante decisión, Dios puso en mí, el sentir de crear un espacio (blog) en Internet para compartir las vivencias y experiencias adquiridas durante el tiempo que voy sirviéndole. Sin embargo, donde congregaba no había acceso a internet y este sentir parecía que nunca se iba a hacer realidad. Pasó el tiempo, aproximadamente un año y 5 meses, gracias a la voluntad de Dios. Vine a vivir a Segunda Jerusalén, región San Martin – Perú.
Un lunes 24 de abril del año 2013 fue creado EL MUNDO DEJÉ con el anhelo de compartir lo que Dios ha hecho en mi vida y las cosas que aprendo cada día recorriendo este hermoso camino que nos lleva a una salvación Eterna. Espero que así como yo muchas personas puedan llegar a conocer a Dios.
Dejo en manos del Señor Jesucristo este pequeño espacio, es de él y para él, porque él fue, es y será el que me inspira a compartirlo con todos ustedes.
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